Estas rosas de color amanecer iluminan cualquier estancia con su calma y su ternura. Cada tallo de eucalipto y cada nube de gypsophila acompañan el brillo dorado de estas flores, símbolo de afecto puro y gratitud eterna. Una composición que respira equilibrio, serenidad y belleza natural.
Perfecto para celebrar momentos especiales o para transmitir energía positiva y cariño sincero.